Industria alimentaria y de bebidas

Muchos procesadores de alimentos y bebidas tienen que hacer funcionar su producción las 24 horas del día para seguir siendo competitivos. El equipo de mantenimiento tiene mucho que hacer en estas condiciones. El tiempo de inactividad puede ser extremadamente costoso en esta industria en la que el tiempo es un factor crítico. La fiabilidad es esencial. Las interrupciones por mantenimiento, las averías críticas y los problemas de contaminación son graves amenazas para una producción eficiente.

Para un proceso fluido en la industria alimentaria y de bebidas: Lubricación automatizada para mejorar la producción

La industria alimentaria y de bebidas depende de un cuidadoso mantenimiento de sus equipos para garantizar la higiene, la seguridad y una producción óptima. Sin embargo, la lubricación manual en este sector plantea una serie de retos.

Mantener unas normas de higiene estrictas requiere operaciones de limpieza frecuentes, que pueden eliminar la grasa aplicada manualmente. En segundo lugar, garantizar una lubricación uniforme en líneas de producción complejas puede llevar mucho tiempo con una plantilla muy ocupada. Por último, hay que tener muy en cuenta las cuestiones de seguridad relacionadas con el contacto con los alimentos y el riesgo potencial de deslizamiento de la grasa.

Los sistemas de lubricación automática de Groeneveld-BEKA son una receta para el éxito en la industria alimentaria y de bebidas

Idoneidad de los alimentos

Nuestros sistemas pueden utilizar lubricantes registrados por la NSF específicamente formulados para el contacto accidental con alimentos, lo que garantiza la seguridad e integridad de sus productos.

Mejora de la higiene

La lubricación automática minimiza el riesgo de contaminación del lubricante durante el proceso de lavado y favorece un entorno de producción limpio e higiénico.

Mejora de la eficacia

Los sistemas automáticos suministran cantidades precisas de lubricante a intervalos preprogramados, lo que proporciona al personal un tiempo valioso para otras tareas importantes.

Mayor seguridad

La lubricación automática evita que el personal tenga que acceder a las máquinas para lubricarlas, lo que reduce el riesgo de resbalones y caídas en las zonas de producción.

Menores costes de mantenimiento

La lubricación uniforme minimiza el desgaste, evita averías y prolonga la vida útil de los dispositivos, lo que se traduce en un considerable ahorro de costes a largo plazo.

Mayor tiempo productivo

Al minimizar el tiempo de inactividad para la lubricación manual, los sistemas automáticos mantienen sus líneas de producción funcionando sin problemas y maximizan el rendimiento.

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Los sistemas de lubricación automática de Groeneveld-BEKA ofrecen una solución de alto rendimiento para la industria alimentaria y de bebidas

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